Revisa la información actualizada sobre nuestros programas internacionales a raíz del covid-19
Publicado el lunes 19 de octubre de 2020.
Con la participación de docentes de la UNAB y universidades de nuestra red internacional, se dio por finalizado el ciclo de conversatorios sobre Enseñanza y Aprendizaje a Distancia, organizado por la Vicerrectoría Académica y la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad Andrés Bello.
Los conversatorios se desarrollaron durante la primera quincena de octubre en formato de videoconferencia y fueron los eventos de cierre de un programa ampliado que se impartió desde el mes de agosto, destinado a exponer los desafíos de la docencia online en el momento actual, marcado por la pandemia mundial.
Los expositores de dichas sesiones fueron Claudia García y Francisco Enríquez del Tec de Monterrey (México), Rik Bair, Decano de Docencia a Distancia de University of Miami (Estados Unidos) y Alex Rayón, Vicerrector Internacional de la Universidad de Deusto (España). A lo largo de las sesiones, los expositores remarcaron la necesidad de desarrollar nuevos códigos de comunicación para la docencia a distancia, pero reconocieron que la presión impuesta por la pandemia está impactando en la calidad, la motivación y bienestar emocional de jóvenes y profesores.
- «No podemos simplemente exponer en entornos remotos. La conversación debe ser construida de otra manera», señaló el Alex Rayón (U. de Deusto).
- «Los profesores tratan de enseñar online de la misma forma en que enseñan de forma presencial, pero claramente las metodologías no funcionan, no son homologables», sostiene Rik Bair (U. of Miami).
- «Es indispensable considerar los tiempos de trabajo autónomo, que no haya exceso, resguardando el tiempo que se va a invertir», puntualizó Francisco Enríquez (Tec de Monterrey).
El Vicerrector Académico de la UNAB, Nicolás Bronfman, remarcó el desafío en proporcionar un soporte tecnológico continuo a los casi 50 mil estudiantes y seis mil docentes de la UNAB. Durante el periodo, dijo, se avanzó hacia la conectividad de la comunidad académica, con soporte para profesores y disponibilidad de equipos para los estudiantes.
Elementos a considerar en la docencia a distancia
Los expertos nos entregan sus claves para una docencia a distancia efectiva:
1. Nuevo código de comunicación
La docencia presencial y la docencia online son diferentes. La dimensión social de los ambientes virtuales está mediada por la tecnología. La asincronía toma una relevancia fundamental cuando no todos pueden «reunirse» al mismo tiempo. En resumen, la experiencia presencial no puede ser homologable en los ambientes virtuales.
2. Plan de trabajo
En la docencia online, los profesores deben lidiar con otras responsabilidades en simultáneo (cuidado de la casa, hijos, etc). Un plan de trabajo (carta gantt) entrega una dimensión temporal de las responsabilidades en un formato visual, lo cual permite ordenar y estructurar las tareas del día a día. Esa estructura es un aporte para evitar el agobio.
3. Motivación
Para lograr aprendizajes de calidad hay que deconstruir la forma de hacer clases: que sea más dinámica o en menos tiempo, que se abra espacio a la innovación, a la creatividad y la emoción. Es esencial tener una comunidad de estudiantes que retroalimente a los profesores en su forma de hacer clases para que no exista esa sensación de encontrarse solos en una isla.
4. Organización de la sincronía y asincronía
Uno de los puntos fuertes de la educación a distancia tiene que ver con la asincronía. Cuando la clase no se resuelve en el momento sincrónico, la asincronía es clave para capturar los aprendizajes. Es ahí donde aparece la autonomía, la flexibilidad, la creatividad y la capacidad de innovar. El gran desafío de los profesores es fomentar la asincronía en docencia.
5. Soporte tecnológico
Los problemas de conectividad y comunicación (y la ansiedad que generan) pueden ser resueltos con un rol protagónico de los planteles. Para que docentes y estudiantes puedan tener una clase de calidad, es necesario que las universidades diseñen un plan de soporte, ya sea aumentando la capacidad de los sistemas, proporcionando equipamiento a los alumnos, entre otros.
6. Competencias del estudiante
Todos los estudiantes tienen sus ritmos. La presencialidad entrega riqueza a la experiencia de pregrado, pero el alumno de posgrado agradece la flexibilidad. La estructura de la clase debe considerar esas diferencias, las cuales tienen un impacto directo en la asimilación de conocimientos y en la motivación para seguir adelante.
7. Futuro de la docencia online
Los estudiantes son en su mayoría nativos digitales y la colaboración internacional se ve facilitada en ambientes virtuales, pero también es cierto que la pandemia ha presionado a los estudiantes y profesores (y sus familias). Es probable que la docencia esté transitando hacia un formato de educación híbrida (presencial y virtual), que combine lo mejor de ambos mundos.
La conversación motivó la participación de los asistentes, provenientes de diversos planteles: Universitat de Vic (España), Universidad San Ignacio de Loyola (Perú), Universidad de Buenos Aires (Argentina), Universidad Privada del Norte (Perú), Universidad Nacional de Colombia, Universidad de La Salle Bajío (México), Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (Colombia), entre otras, además de profesores de la Universidad Andrés Bello.